El affogato es una delicia que combina temperaturas frías y calientes, y es una opción popular en los menús de muchas cafeterías especializadas y restaurantes de alta gama. Esta delicia culinaria ofrece una rica y cremosa mezcla de dos sabores contrastantes que crean una experiencia única para el paladar. Aunque comúnmente se clasifica como un postre, hay quienes lo consideran más una bebida debido a su consistencia y presentación.
Originario de Italia, el affogato ha trascendido fronteras y ahora se puede disfrutar en cafeterías y restaurantes de todo el mundo. Su popularidad se debe a la simplicidad de sus ingredientes y a la sofisticación de su sabor.
Entonces, ¿qué es exactamente un affogato y cómo se prepara? Si desea conocer más detalles sobre este exquisito manjar y aprender a hacerlo en casa, siga leyendo para descubrir todos los secretos detrás de su elaboración.
El affogato
El affogato es un postre que se elabora con dos ingredientes principales: helado de vainilla y espresso. Originario de Italia, la palabra “affogato” se traduce literalmente como “ahogado” en inglés, lo cual es bastante apropiado ya que este postre consiste en una bola de helado “ahogada” en una dosis de espresso caliente.
Keiko Sato, una barista y compradora de café certificada por la Specialty Coffee Association (SCA), además de ser Jefa de Capacitación en Santo Grão, una cadena de cafeterías y tostadoras de café brasileñas, comenta que encontrar información precisa sobre la historia del affogato puede ser todo un desafío. Según ella, “es difícil encontrar una fecha específica de invención para el affogato. Me imagino que surgió después de la invención de la máquina de café expreso, pero no comenzó a difundirse hasta finales del siglo XX.”
Aunque comúnmente se considera un postre, existe cierto debate sobre si el affogato debería ser clasificado como una bebida. En algunas cafeterías y restaurantes de Italia, todavía se le clasifica de esta manera. Esta controversia ha llevado a diversas opiniones entre expertos en café. Por ejemplo, Emerson Nascimento, propietario de Coffee Five en Río de Janeiro y dos veces campeón brasileño en el Good Spirits Championship, sostiene firmemente que el affogato es un postre. Él explica: “Básicamente, se compone de una gran bola de helado y un trago de espresso. El mayor volumen es sólido. Incluso tienes que usar una cuchara para comerlo.”
A pesar de estas discusiones, hay un consenso general sobre la manera en que se debe consumir un affogato. Se recomienda verter el café caliente sobre el helado justo antes de servirlo para asegurar una mezcla perfecta y disfrutarlo antes de que el helado se derrita por completo. Esta combinación de temperaturas y sabores hace del affogato una experiencia culinaria única que ha conquistado paladares en todo el mundo.
¿Cómo se prepara un affogato?
Le pregunté a Emerson cómo prepara un affogato en su cafetería. Emerson respondió: “Tomamos un hermoso tazón, le agregamos una generosa bola de helado de fior di latte y le echamos un delicioso espresso encima”. El helado de fior di latte, conocido en Italia como gelato al fior di latte, puede parecer vainilla, pero no lo es. “Fior di latte” se traduce literalmente como “flor de leche” en inglés, y es un helado que normalmente se elabora únicamente con lácteos, azúcar y almidón, sin yema de huevo. Esta diferencia le da un sabor y una textura únicos, que son esenciales para la auténtica experiencia del affogato.
Emerson explica, sin embargo, que a veces es bastante difícil encontrar fior di latte en Brasil. “Tenemos muchas variaciones en Brasil. Si la gente no puede encontrar helado de fior di latte, suele utilizar vainilla en su lugar.” Este sustituto, aunque diferente, sigue ofreciendo una deliciosa base para el espresso.
Además, Emerson menciona que puedes pedir un affogato “decorado”. Algunas cafeterías añaden cantuccini o biscotti, lo que proporciona un agradable contraste crujiente con el helado y el café. Otras variaciones incluyen sirope de chocolate, añadiendo un toque dulce y rico a la mezcla. Incluso hay versiones que incorporan crema chantilly, aportando una capa adicional de cremosidad y lujo.
Keiko también comparte sus conocimientos y se hace eco de los comentarios de Emerson: “El clásico italiano se prepara con helado de vainilla o fior di latte, servido con un espresso bien regulado. Su textura originalmente era muy firme, pero hoy en día algunas variaciones utilizan helado con un sabor más cremoso.” Keiko enfatiza que esta evolución en la textura del helado permite una experiencia diferente pero igualmente placentera.
En cuanto a la presentación, Keiko destaca que ésta ha evolucionado con el tiempo. “Inicialmente, el affogato se servía en tazones, pero hoy en día se puede encontrar servido en tazas para mayor comodidad operativa.” Esta adaptación refleja la creciente popularidad y la versatilidad del affogato, permitiendo que se disfrute en una variedad de entornos y ocasiones.
Variaciones affogato
Algunas personas optan por experimentar con los dos ingredientes principales del affogato, el helado y el espresso, creando combinaciones innovadoras y deliciosas. Como mencionó Emerson, puedes probar diferentes tipos de helado; más allá del tradicional fior di latte y la clásica vainilla, algunas cafeterías incluso sirven a base de helado de caramelo, chocolate o incluso sabores más exóticos y atrevidos como pistacho o avellana. Estas variaciones pueden ofrecer una experiencia completamente diferente al degustar el affogato.
Además del helado, también puedes alterar el sabor cambiando el tipo de espresso utilizado. La intensidad del postre variará significativamente según la cantidad de espresso que añadas y cómo se haya extraído. Por ejemplo, si preparas un affogato con un doble ristretto, el sabor del café será mucho más intenso y robusto que si utilizas un solo trago de espresso, creando un contraste más marcado con la cremosidad del helado.
Las variaciones no se detienen ahí. Emerson comenta: “He visto y probado el affogato con helados de frutas, que son comunes en Brasil. Es muy sabroso, pero no es la forma clásica”. Este tipo de innovaciones demuestra la versatilidad del affogato y cómo puede adaptarse a diferentes paladares y preferencias culturales.
Keiko añade que las variaciones del affogato pueden ir desde las más simples hasta las más sofisticadas. “Algunos pueden usar jarabes, semillas oleaginosas o biscottis; también hay versiones más sofisticadas e incluso alcohólicas que se elaboran con licores o vino”, explica. Estas adiciones pueden transformar el affogato en un postre más complejo y elaborado, ideal para ocasiones especiales.
La variación alcohólica tradicional se conoce como affogato corretto. Se prepara con grappa, un brandy de orujo de uva italiano, que añade una dimensión de sabor única. Sin embargo, Keiko sugiere experimentar con diferentes licores si se busca un alcohólico más personalizado: “Además, también puedes usar Baileys, un licor irlandés elaborado con whisky y crema, que combina muy bien con el espresso. También puedes utilizar un licor de café, como Kahlua”. Estas sugerencias abren un abanico de posibilidades para aquellos que deseen darle un giro más audaz a este clásico postre italiano.
Postres similares
El postre conocido como comparte ciertas similitudes con otro delicioso manjar italiano, el caldo freddo. Según GT Food & Travel, el caldo freddo es “un espectáculo de bizcocho empapado en licor, gelato (helado italiano) y crema batida, cubierto con una rica salsa de chocolate amargo caliente y servido en un recipiente de terracota”. Este postre es una obra maestra de sabores y texturas, combinando elementos calientes y fríos de una manera exquisita.
La versión clásica del caldo freddo generalmente utiliza helado con sabor a café, pero esto se puede adaptar fácilmente a otros sabores según las preferencias personales. La receta, aunque un poco más compleja que la del affogato, sigue el mismo principio fundamental de mezclar algo caliente con algo frío, creando un contraste delicioso que deleita los sentidos.
El affogato se destaca por su simplicidad y elegancia, siendo único gracias a sus dos ingredientes básicos: helado y espresso. Keiko comenta: “Si quieres variar, puedes mezclar el helado y el espresso en una licuadora para crear un frappé”. Esta variación no solo ofrece una nueva textura, sino también una experiencia diferente al paladar.
Emerson, por otro lado, compara el affogato con otros postres preparados con café, señalando la rica tradición de postres de café en diferentes culturas. “Hay muchos otros… el tiramisú es un clásico, pero en Brasil también tenemos brigadeiros de café [hechos con mantequilla, café y leche condensada], pudín de café, etcétera”, explica Emerson. Estas comparaciones resaltan la versatilidad del café como ingrediente principal en una amplia gama de postres, cada uno con su propio encanto y singularidad.
Ambos postres, tanto el affogato como el caldo freddo, demuestran cómo la combinación de elementos fríos y calientes puede resultar en creaciones culinarias verdaderamente espectaculares. Cada uno, a su manera, ofrece una experiencia sensorial única, destacando la creatividad y diversidad de la repostería italiana.
¿Cómo se prepara un affogato en casa?
Preparar un affogato en casa es bastante sencillo y no requiere demasiado equipo especializado. Emerson enfatiza que la clave está en la calidad de los ingredientes: “Es esencial tener un buen helado y un buen café.” Para la versión clásica de este postre, se necesita un espresso, pero si no tienes una máquina de espresso en casa, hay alternativas. Puedes optar por utilizar una cafetera moka o preparar un café filtrado con mayor concentración.
Por otro lado, Keiko comenta que la técnica no es tan rigurosa, siempre y cuando el café utilizado sea muy concentrado: “Para hacer un en casa, tienes varias opciones. Puedes usar máquinas de espresso, cafetera moka, Brikka, cápsulas de café o incluso café instantáneo. Lo importante es que el café tenga una alta concentración.” Con estas recomendaciones, preparar un casero puede ser una tarea fácil y adaptable a los recursos disponibles en cada hogar.
El futuro del affogato
Aunque existen muchas variedades, el affogato clásico ha mantenido su esencia fundamental desde que se creó hace más de un siglo. Emerson cree firmemente que esta tradición perdurará: “Estoy convencido de que seguirá siendo un clásico. Combina dos ingredientes que son universalmente apreciados: helado y café. No veo ninguna razón para que eso cambie. Las posibles evoluciones podrían venir a través de la decoración, la introducción de nuevos sabores y otras variaciones creativas.”
No importa si el experimenta cambios o no en el futuro, lo cierto es que hoy en día es uno de los postres a base de café más queridos y disfrutados en todo el mundo. La receta básica sigue siendo simple y deliciosa: basta con tomar un poco de helado de vainilla y añadirle un café bien concentrado. La próxima vez que quieras disfrutar de un postre especial, prepara un en casa y comprueba por ti mismo por qué ha perdurado durante tanto tiempo.
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