Hace solo unos años, era casi imposible encontrar una tienda de café que ofreciera leche de avena como opción no láctea. Sin embargo, hoy en día, la leche de avena ha conquistado prácticamente todas las cafeterías. En 2017, solo 10 tiendas en Estados Unidos contaban con Oatly, una de las muchas marcas de bebidas a base de avena disponibles. Para 2019, ese número había aumentado dramáticamente a unas 3,500 tiendas de café en todo el país.
Este notable cambio en las preferencias de los consumidores merece ser explorado. Hablé con Toby Weedon, desarrollador de mercado en Oatly, y Eric Grimm, gerente de catering de Joe Coffee Company, para entender por qué la leche de avena ha ganado tanta popularidad, qué la distingue de otras alternativas no lácteas, y cómo los baristas pueden aprovechar su versatilidad para maximizar su uso.
Leche de Avena: ¿Cómo Se Produce Esta Popular Alternativa?
La leche de avena es una opción no láctea bien equilibrada, suave y ligeramente dulce que ha revolucionado el mundo del café. Pero, ¿cómo se elabora exactamente esta bebida a base de avena?
El proceso de producción comienza con la cosecha y transporte de la avena a las plantas de procesamiento, donde se almacena en grandes silos esterilizados. Luego, la avena se mezcla con agua y se muele hasta obtener una mezcla espesa.
Para descomponer los carbohidratos y endulzar el producto de manera natural, se añaden enzimas a esta papilla. Posteriormente, se filtra para eliminar las fibras más gruesas, lo que da lugar a un líquido suave y espeso, conocido como leche de avena. A menudo, se le agregan sabores o se fortifica con vitaminas y minerales para mejorar su perfil nutricional.
El siguiente paso es la pasteurización, que consiste en calentar el líquido para garantizar su seguridad y prolongar su vida útil. Finalmente, la leche de avena se almacena nuevamente en silos estériles antes de ser empaquetada y enviada para su distribución.
El Ascenso de la Leche de Avena: ¿Por Qué Ha Ganado Popularidad Recientemente?
Aunque parezca sorprendente, la leche de avena ha estado disponible comercialmente durante más de 20 años. Pacific Foods comenzó a vender su versión en los EE. UU. en 1996, y Oatly ya producía bebidas a base de avena en Suecia en los años 90. Entonces, ¿qué causó que esta tendencia tardara tanto en ganar tracción entre los consumidores?
Los cambios en el comportamiento del consumidor han sido clave. En las últimas décadas, el auge del veganismo ha impulsado un mayor interés en las alternativas de origen vegetal, incluida la leche de avena. A nivel global, el veganismo ha crecido considerablemente, en parte por la preocupación por el medio ambiente y la búsqueda de un estilo de vida más saludable. Por ejemplo, en el Reino Unido, el número de veganos pasó de 150,000 a 540,000 en los últimos 10 años. Iniciativas como Veganuary, que invita a las personas a probar una dieta vegana durante un mes, también han incentivado el consumo de alternativas a la leche tradicional.
Además, el creciente enfoque en la sostenibilidad y el impacto ambiental ha sido un factor clave en la popularidad de la leche de avena. “El auge reciente es innegable, y creemos que refleja un cambio global en la actitud de las personas que buscan hacer una diferencia en el planeta”, señala Toby, residente de Londres.
Este cambio en las preferencias es evidente en los números. Entre 2017 y 2019, las ventas de leche de avena en el Reino Unido aumentaron un 71%, mientras que en EE. UU. las ventas minoristas alcanzaron los 29 millones de dólares en 2019. Marcas como Califia Farms y Silk lanzaron su propia versión de leche de avena para competir en este creciente mercado, y grandes cadenas como Starbucks, Peet’s Coffee y Dunkin’ Donuts ya la han añadido a sus menús.
Leche de Avena y Su Impacto Ambiental: ¿Por Qué Es Una Opción Más Sostenible?
El impacto ambiental asociado con la leche de avena es una de las principales razones de su creciente popularidad. Desde su producción hasta su consumo, esta bebida se destaca por tener un bajo impacto ambiental y ser parte de un sistema más sostenible.
Al evaluar el impacto ambiental de los alimentos y bebidas, se consideran varios factores. Uno de ellos es el uso de la tierra, que determina cuánta superficie se necesita para producir ciertos alimentos. La tierra no solo es crucial para cultivar alimentos, sino también para actividades como la silvicultura, donde los árboles absorben dióxido de carbono (CO2) y generan oxígeno. Reducir el espacio necesario para la cría de animales y cultivos permite dedicar más terreno a la silvicultura, beneficiando el medio ambiente.
Otro aspecto clave es el uso del agua, un recurso limitado. Además, se evalúa la emisión de CO2, un gas de efecto invernadero que contribuye al calentamiento global.
Producir un vaso de 200 ml de leche de avena requiere aproximadamente 0,8 metros cuadrados de tierra y 5 litros de agua, mientras que genera menos de 0,3 kg de CO2. Esto la convierte en una opción más sostenible comparada con otras alternativas lácteas.
Leche de Avena vs. Leche Animal: ¿Cuál Es la Mejor Opción para el Medio Ambiente?
Las diferencias ambientales entre la leche de avena y la leche de origen animal son significativas. Un vaso de 200 ml de leche de vaca emite más de 0,6 kg de carbono, utiliza más de 3,8 kilómetros cuadrados de tierra y consume alrededor de 120 litros de agua en su producción.
En comparación, la leche de origen animal necesita diez veces más terreno que la bebida de avena y tiene un impacto ambiental mayor que cualquier otra alternativa vegetal. Onyx Coffee Lab, una cafetería y tostadoría ubicada en Bentonville, Arkansas, ha decidido ofrecer leche de avena como estándar en sus bebidas, a menos que los clientes pidan específicamente leche de vaca.
“No estamos en contra de los lácteos”, explica Andrea Allen, propietaria de Onyx Coffee Lab, “pero queremos que los clientes experimenten el café de una manera diferente. Cobrar un dólar extra por la leche de vaca, como un ‘impuesto al carbono’, nos pareció una manera única de invitar a las personas a reflexionar sobre sus decisiones. Además, nos encanta la idea de que las bebidas a base de plantas sean la norma y no solo una alternativa.”
Leche de Avena vs. Otras Alternativas: ¿Cuál es Más Sostenible?
La leche de avena destaca frente a otras alternativas no lácteas, especialmente en comparación con la leche de almendra. Aunque el cultivo de almendras requiere un poco menos de tierra y genera solo 0,17 kg de CO2 por vaso, el problema radica en su elevado consumo de agua: ¡se necesitan 74 litros para producir un solo vaso de leche de almendra!
Por otro lado, la bebida de soya tiene un impacto ambiental similar al de la leche de avena. Aunque emite unos 0,03 kg más de CO2, utiliza casi la mitad de agua y apenas un poco menos de tierra para su cultivo.
Toby, de Oatly, explica por qué la compañía optó por avena en lugar de otros ingredientes: “La avena fue seleccionada por sus fuertes credenciales ecológicas y sus beneficios nutricionales clave”. Toby cree que crear alternativas deliciosas a los productos lácteos, como leche, yogur o helado a base de avena, permite a las personas disfrutar de sus alimentos favoritos con un impacto ambiental considerablemente menor.
Sabor y Textura: Leche de Avena vs. Otras Alternativas Vegetales
Cada bebida alternativa ofrece una experiencia diferente en cuanto a sabor y textura. La leche de avena se destaca como una opción accesible para aquellos que no pueden consumir otros tipos de leche, ya que está libre de muchos alérgenos como la lactosa, la soja y los frutos secos (si la avena es certificada sin gluten). Además, suele estar enriquecida con vitaminas y minerales y contiene fibra soluble, lo que beneficia la digestión.
En cuanto a su textura, la leche de avena es conocida por ser más espesa y cremosa, ofreciendo una sensación en boca que recuerda a la leche de vaca. Su sabor es ligeramente dulce, aunque sin llegar a ser azucarado, lo que varía dependiendo de la marca, ya que algunas contienen más azúcares añadidos o tienen una consistencia menos densa.
“En Suecia, nuestro equipo trabajó arduamente para replicar la riqueza y cremosidad de los lácteos, eliminando barreras para quienes desean probar leches vegetales”, comenta Toby de Oatly. “Aunque Oatly no pretende ser una copia exacta de la leche de vaca, sigue los principios de cremosidad y sutil dulzor.”
Frente a otras alternativas, la leche de avena tiene una textura más espesa y un sabor más suave que la leche de almendra, pero suele contener más calorías y azúcares. En comparación, la leche de soja ofrece una cremosidad similar a la avena y es rica en proteínas, con niveles casi comparables a la leche de vaca. El contenido de proteínas es clave para su capacidad de calentarse y espumar correctamente en bebidas como el café. Al final, la elección entre leche de avena y otras bebidas vegetales depende del equilibrio entre sabor, textura y beneficios nutricionales que busques.
Leche de Avena en el Café: Una Alternativa Ideal para Baristas y Amantes del Café
“La leche de avena interactúa con el café de manera similar a la leche de vaca, equilibrando y añadiendo un toque de dulzor que complementa las notas brillantes y afrutadas de los cafés más complejos”, comenta Eric.
Gracias a estas similitudes, la leche de avena se adapta perfectamente a diversas bebidas de cafeterías. Marcas como Minor Figures y Oatly han lanzado opciones listas para consumir, como lattes con nitrógeno, chai lattes, matcha lattes y mochas fríos, todos elaborados con leche de avena.
Las versiones de leche de avena diseñadas para baristas, como las “ediciones especiales”, se destacan por su capacidad para crear espuma y facilitar el arte latte. “Nuestra edición para baristas es el producto con mayor contenido de grasa en nuestra línea y fue la primera en incluir un regulador de acidez”, explica Toby, lo que la hace ideal para su uso en cafeterías y bares especializados.
Cómo Usar la Leche de Avena en el Café: Consejos para Baristas
“La leche de avena, especialmente las versiones diseñadas para uso en cafeterías, como las ediciones para baristas, se texturiza de manera similar a la leche de vaca y es ideal para crear arte latte”, explica Eric.
Al texturizar la leche de avena con una varilla de vapor, puedes seguir las mismas técnicas que con la leche de vaca, manteniendo la temperatura entre 55 y 65°C (131–149°F). Sin embargo, es importante incorporar más aire en la leche de avena para estabilizar la espuma, lo que ayudará a crear una textura suave y duradera.
Dado que la leche de avena se calienta más rápidamente que la leche de origen animal, usar un termómetro para controlar el aumento de temperatura es clave. Después de texturizarla, es recomendable dejarla reposar hasta 40 segundos antes de verter, lo que equilibrará mejor su consistencia.
Para los baristas, es esencial ser más rápidos y firmes al verter leche de avena para arte latte, ya que esto garantiza que el diseño mantenga su forma por más tiempo y se pueda controlar mejor el patrón del vertido. Con estos pequeños ajustes, la leche de avena se convierte en una excelente opción para preparar lattes artísticos y sabrosos.
Si estás interesado en experimentar el sabor de un cappuccino con leche de avena o si deseas considerar tus necesidades nutricionales y el impacto ambiental de tus elecciones, este sustituto de origen vegetal podría ser una opción atractiva para ti.
La próxima vez que visites tu cafetería local, no dudes en probar un café con leche de avena y compara su sabor con tu pedido habitual de leche animal o de otra alternativa vegetal. ¡Podrías descubrir una nueva favorita!