Aunque las palabras “café con leche” se traducen literalmente al inglés como “coffee with milk“, la preparación de esta bebida es mucho más compleja de lo que parece a simple vista. Existen decenas de bebidas diferentes que se pueden crear a partir de la combinación de espresso y leche. Al mezclar estos dos ingredientes en distintas proporciones y estilos, puedes elaborar desde un macchiato, que es más concentrado y con un toque de leche, hasta un café latte, que tiene una mayor cantidad de leche y un sabor más suave.
El café con leche tiene sus raíces en España, pero su popularidad se ha extendido y ahora es una bebida muy apreciada en las comunidades de habla hispana alrededor del mundo. Para entender mejor qué hace que esta bebida sea tan especial y por qué ha ganado tanta popularidad, tuve la oportunidad de conversar con tres baristas españoles experimentados.
Si deseas conocer más sobre esta deliciosa bebida y los diversos métodos que se emplean para prepararla, te invito a seguir leyendo. Aquí encontrarás información detallada que te permitirá apreciar mejor el arte de hacer un buen café con leche.
¿Cómo se elabora un café con leche?
El café con leche generalmente se prepara combinando partes iguales de espresso y leche entera, creando una mezcla equilibrada entre el sabor fuerte del café y la suavidad de la leche. Mientras que el espresso se prepara de la manera tradicional, la leche se escalda en lugar de cocerse al vapor, calentarse de forma convencional o agregarse fría. Este proceso implica calentar la leche justo por debajo de su punto de ebullición utilizando una varilla de vapor.
En tiempos pasados, el escaldado de la leche se realizaba principalmente para eliminar bacterias y garantizar su seguridad para el consumo. Hoy en día, aunque la leche que consumimos ya está pasteurizada, el proceso de escaldado sigue siendo muy popular en cafeterías y también en la repostería. La leche escaldada contribuye a una textura y sabor únicos en diversas preparaciones.
Cuando se añade leche escaldada al espresso, se obtiene una bebida rica, cremosa y naturalmente dulce. Sin embargo, esta preparación no produce una capa gruesa de espuma o microespuma, como sucede con otras bebidas a base de café. Es posible usar leches vegetales, pero es importante tener en cuenta que pueden comportarse de manera diferente al escaldarlas, lo que puede afectar tanto la textura como el sabor final de la bebida.
Jonathan Yanez, el barista jefe de Noa Specialty Coffee en Barcelona, España, describe el café con leche como una bebida “muy tradicional”. Según Jonathan, “se puede comparar con el tradicional café con leche italiano”. Él explica que “consiste en una base de espresso a la que normalmente se le añade la misma cantidad de leche”. Jonathan añade que esta bebida “tiende a ser más fuerte y menos cremosa que un café con leche” y que “la gente aquí en España lo pide en vaso, en lugar de taza”, destacando así una preferencia local que contribuye a la experiencia única de disfrutar de un café con leche en su país de origen.
Para aquellos interesados en descubrir más sobre esta bebida y los detalles que la hacen especial, continuar leyendo proporcionará una comprensión más profunda de la preparación y la cultura del café con leche.
Preparing a café con leche at home
Para preparar un delicioso café con leche en casa, no es necesario tener una costosa máquina de café expreso. Jonathan explica que es posible hacerlo de manera sencilla utilizando varios métodos caseros, como la moka pot y la prensa francesa.
Jonathan sugiere preparar un café más concentrado de lo habitual, utilizando una proporción de café y agua de 1:10 o 1:11. Una vez que el café esté listo, calienta la leche en una sartén hasta que alcance una temperatura de aproximadamente 82°C. Es útil utilizar un termómetro para asegurarse de que la leche no se sobrecaliente.
Cuando la leche esté bien caliente, es importante batirla y girarla para incorporar aire y hacerla más cremosa. Luego, se vierte la leche sobre el café en una proporción de 1:1 para obtener la mezcla perfecta.
Jonathan recomienda usar café brasileño para preparar un café con leche en casa. Sugiere específicamente los granos de Quality Blends Roasters, una tostaduría ubicada en Vilafranca del Panadés.
Por su parte, Juan José Molina Gámez, propietario de la cafetería Rafelnunyol en Valencia, España, recomienda utilizar cafés de origen único de Perú, Brasil, Etiopía o Colombia. No obstante, Juan menciona que puede ser un reto conseguir que los clientes acepten estos cafés en su cafetería, ya que las mezclas caseras suelen ser más populares en España.
¿Qué lo hace único?
No se sabe con certeza quién fue el inventor del café con leche ni cuándo se creó exactamente, pero se tiene conocimiento de que su origen se remonta a España.
Jonathan comenta: “Prácticamente todas las bebidas a base de espresso tienen un origen común. Lo que realmente las diferencia es la receta, es decir, la proporción de espresso y leche utilizada. Esta variación en la cantidad de espresso versus leche resulta en sabores distintos, haciendo que la bebida sea más fuerte, más suave, más láctea o equilibrada”.
El café con leche es una bebida muy apreciada en España y es también muy popular en muchas comunidades hispanohablantes alrededor del mundo. Sin embargo, hay regiones y comunidades que han desarrollado su propia versión de esta bebida tradicional.
Por ejemplo, las comunidades cubanas en Miami han creado un estilo particular de café con leche que difiere de la versión original española. En esta variante cubana, se prepara un café mucho más concentrado y se le añade una mayor cantidad de leche al vapor (en lugar de escaldada) y se endulza generosamente con azúcar.
Este “café con leche cubano” es especialmente popular en las comunidades de Florida y se ha convertido en un elemento básico del desayuno. Las familias lo disfrutan como parte de su rutina matutina, destacándose por su sabor distintivo y su carácter reconfortante.
¿A quién le atrae el café con leche?
“En mi experiencia personal, los clientes que generalmente piden un café con leche tienden a ser personas de 30 años o más”, comenta Jonathan. “Son individuos que han frecuentado las cafeterías del vecindario durante años y no están muy familiarizados con los cafés de especialidad”.
Jonathan añade: “Siguen pidiéndolo porque es una tradición para ellos. Les gusta un café fuerte y caliente con poca leche, y también suelen agregarle azúcar”.
Víctor Sánchez, barista en Barista Fresh Kfstore en Barcelona, España, comparte esta opinión. “Como barista, he notado que la mayoría de los clientes que consumen café con leche tienen entre 40 y 70 años. Creo que es porque es una costumbre muy arraigada”, señala.
La cultura del café en España ha sido fuertemente influenciada por la tradición, y muchos clientes mayores que no están familiarizados con los cafés de especialidad prefieren bebidas como el café con leche. Sin embargo, Jonathan cree que hay potencial para que esta bebida gane popularidad entre los consumidores más jóvenes, siempre y cuando los baristas se tomen el tiempo de explicar su atractivo único.
Jonathan sugiere que el café con leche podría convertirse en una “puerta de entrada” al mundo del café de especialidad para aquellos clientes que disfrutan de bebidas tradicionales. “Si los baristas nos dedicamos a explicar adecuadamente las cualidades del café con leche, podríamos introducir a los clientes con mentalidades más tradicionales al café de especialidad”, comenta. “Esto podría tener un impacto positivo en la percepción de esta bebida entre los consumidores de cafés especiales”.
Jonathan ya ha observado algunos cambios en las preferencias de los clientes. Cada vez más personas solicitan tipos y temperaturas específicas de leche, y muchos optan por no agregar azúcar para poder disfrutar mejor el sabor del café. “Ha sido un proceso gradual”, afirma. “Pero la bebida está evolucionando y podría volverse más popular en el futuro”.
Es posible que el café con leche no mantenga su popularidad en los menús de las cafeterías en el futuro si continúa atrayendo exclusivamente a un público mayor, más acostumbrado a la cultura tradicional del café en España. Víctor comenta: “Creo que con el tiempo, el café con leche solo se encontrará en pueblos y ciudades pequeñas, donde hay bares que siguen sirviéndolo de esa manera”.
No obstante, si los consumidores más jóvenes de cafés especiales empiezan a interesarse por esta bebida, tanto en España como en otros países, su popularidad podría resurgir. Jonathan menciona que “muchas cafeterías especializadas ya están ofreciendo su propia variación del café con leche”. Este enfoque innovador podría contribuir a revitalizar el interés por esta bebida clásica española entre las nuevas generaciones.
Jonathan también señala que la presentación y la preparación del café con leche en estas cafeterías especializadas pueden jugar un papel crucial en su aceptación por parte de un público más joven. La incorporación de técnicas modernas y la utilización de ingredientes de alta calidad podrían hacer que esta bebida tradicional resulte más atractiva y relevante en el contexto actual del café de especialidad.
Además, las redes sociales y la cultura del café en línea pueden ayudar a difundir nuevas formas de disfrutar el café con leche, creando un puente entre la tradición y la innovación. Así, aunque originalmente popular entre los consumidores mayores, el café con leche tiene el potencial de ser redescubierto y apreciado por una audiencia más amplia y diversa.
En conclusión, aunque el café con leche puede parecer una bebida relegada a las costumbres del pasado, existe la posibilidad de que, con la influencia adecuada y un enfoque renovado, esta bebida tradicional pueda encontrar un lugar destacado en el futuro del café.
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