El término “café vietnamita” no solo se refiere a los granos cultivados y exportados desde el país, sino también a un estilo particular de preparación de la bebida. El café vietnamita, que generalmente utiliza granos de Robusta, se elabora con un filtro de goteo específico llamado phin. Este dispositivo permite que el café se infunda lentamente antes de filtrarse directamente en la taza.
Vietnam ocupa el segundo lugar a nivel mundial en producción de café por volumen, solo superado por Brasil. El país es reconocido especialmente por su gran producción de café Robusta. En Vietnam, el café no es solo un cultivo comercial importante, sino una parte integral de la vida cotidiana, consumido en prácticamente cada esquina de las ciudades y disfrutado desde temprano en la mañana hasta la noche.
Tradicionalmente, el café vietnamita se combina con leche condensada y a menudo se sirve con hielo, creando el popular cà phê đá, o café helado vietnamita. Este café es conocido por su sabor dulce, rico y fuerte. A continuación, exploraremos más sobre el café vietnamita y cómo la evolución de su producción ha influido en la creación de esta bebida tan popular.
Breve historia del café en Vietnam
El café llegó a Vietnam de la mano de los colonos franceses a mediados del siglo XIX. Desde entonces, se fue consolidando como una fuente de ingresos crucial para el país, alcanzando una relevancia significativa a principios del siglo XX. La producción de café en Vietnam sufrió grandes interrupciones debido a las guerras de los años setenta y ochenta. No obstante, hacia finales del siglo XX, gracias a una serie de medidas y políticas implementadas por el gobierno, la producción se recuperó notablemente.
En la actualidad, el café se ha convertido en el segundo producto agrícola de exportación más valioso de Vietnam, solo superado por el arroz. El país exporta más de 30 millones de sacos de café anualmente, lo que refleja la magnitud de su industria cafetera.
El café Robusta es el pilar de la producción vietnamita, representando un 97% del total. Este tipo de café es conocido por ser más económico, con un sabor fuerte y amargo, lo que ha marcado la percepción global del café vietnamita. A menudo, los consumidores de café lo consideran de menor calidad en comparación con el Arábica, que es más apreciado por su sabor suave y afrutado.
Annee Nguyen, la fundadora de Annee’s Caphe Sua Da, una tienda especializada en café vietnamita ubicada en Queensland, Australia, comenta: “Gracias al clima y la topografía favorables de Vietnam, el cultivo y producción de Robusta es muy extendido. Aunque el café tradicional vietnamita se elabora principalmente con Robusta, hoy en día, las mezclas de Robusta y Arábica logran ofrecer sabores intensos, amargos y achocolatados que combinan perfectamente con la leche condensada”.
La leche condensada, un componente esencial en el café vietnamita, ha sido utilizada durante décadas. Los colonos franceses la introdujeron como un sustituto de la leche fresca, debido a la limitada disponibilidad de productos lácteos frescos en Vietnam.
¿Qué es el café Vietnamita?
La mayoría de los países tienen sus propias tradiciones y preferencias cuando se trata de consumir café, y Vietnam no es una excepción.
El café tradicional vietnamita es conocido por ser una bebida intensa y amarga, elaborada con un tueste oscuro, predominantemente de granos de Robusta. Este tipo de café se caracteriza por la adición de leche condensada, y comúnmente se sirve sobre hielo, aunque en algunas ocasiones también puede prepararse con leche fresca, aunque esto es menos común.
Chen Dien y su esposa son los propietarios de Coffeeholic House, una cafetería vietnamita en Seattle, Estados Unidos. Chen explica: “El café vietnamita se compone de dos ingredientes principales: leche condensada y café de goteo. Sin embargo, no es un café de goteo común y corriente.
“Utilizamos un dispositivo tradicional llamado phin para preparar nuestro café. Este método es básicamente un goteo lento, similar a un café vertido, pero requiere más tiempo. Empleamos granos de Robusta porque aportan un retrogusto fuerte, audaz y con notas de nuez”.
La mezcla de la amargura del Robusta con la dulzura de la leche condensada resulta en una textura y un sabor inconfundibles. Annee describe esta combinación como “dulce, espesa y fuerte”, con un “golpe de audacia y sabor”.
“Está diseñado para beberse lentamente, permitiendo al bebedor disfrutar de las notas persistentes de chocolate”, añade.
Esta bebida no solo refleja la rica tradición cafetera de Vietnam, sino también su capacidad para adaptarse y destacar en distintos contextos internacionales, como se ve en lugares como Coffeeholic House en Seattle.
¿Cómo se prepara el café vietnamita?
El café vietnamita se elabora siempre utilizando un phin, un dispositivo de goteo tradicional vietnamita que comparte similitudes con la prensa francesa y los conos de goteo estándar.
A diferencia de la mayoría de los dispositivos de goteo, el phin está compuesto por un filtro metálico perforado que se coloca sobre el recipiente donde se beberá el café, una cámara de infusión, otro filtro que se coloca sobre el café molido para presionar los posos, y una tapa para mantener el calor. No utiliza filtros de papel y prepara el café a un ritmo más lento que otros métodos, como el Hario V60, lo que permite una mayor impregnación del café.
Para preparar un café vietnamita, se coloca el phin sobre el recipiente (a menudo un vaso alto) y se añade el café molido a la cámara. Luego, se utiliza un filtro para presionar los posos y se coloca la tapa para conservar el calor. Se vierte lentamente agua caliente sobre el café, permitiendo una floración de 45 a 60 segundos. Posteriormente, se añade más agua hasta completar el peso de la infusión.
El café gotea lentamente en la taza situada debajo, que generalmente contiene una buena cantidad de leche condensada. El proceso completo puede llevar varios minutos, resultando en una taza de café rica y aromática.
Para preparar un café helado vietnamita o cà phê đá, se añaden unas cucharadas de leche condensada a un vaso y se vierte el café sin revolver para crear un atractivo efecto de capas. Se añade hielo antes o después de verter el café, enfriando la bebida.
El sabor distintivo del café vietnamita, dulce e intenso, proviene en gran parte de los granos y el método de tostado. En Vietnam, los granos de Robusta, que maduran en distintos momentos, se tuestan por más tiempo para enmascarar cualquier diferencia o defecto, lo que les da un sabor más robusto. Durante el tostado, a menudo se añaden aromas como mantequilla, azúcar, vainilla y cacao.
Este proceso de tostado puede durar varias horas, produciendo un café oscuro, espeso y ahumado. Aunque los tostadores modernos pueden evitar este proceso si cuentan con granos uniformemente maduros, algunos optan por añadir mantequilla para otorgar a los granos un toque más dulce.
El café vietnamita también es conocido por su textura espesa y densa. Especialmente en las calles, es común que los vendedores añadan almidones como el de maíz, soja en polvo e incluso más mantequilla para espesar la bebida, ofreciendo una experiencia única y rica en cada sorbo.
Variaciones populares del café Vietnamita
Dado que el café Robusta vietnamita es conocido por su sabor amargo e intenso, a menudo se acompaña de ingredientes adicionales para lograr un perfil de sabor más equilibrado.
Una de las variaciones más populares es el café con huevo, conocido como cà phê trứng. Este se prepara cubriendo el café vietnamita con una crema hecha de yemas de huevo, crema y leche.
“Se puede disfrutar tanto caliente como frío”, dice Annee. “Es más común en el norte de Vietnam, y se prepara batiendo yemas de huevo con crema y leche, que luego se vierten sobre el café.
“Es como un cappuccino más espeso y cremoso, pero no tan intenso ni dulce. Es muy suave”.
Otras variantes incluyen mezclar el café con leche de coco (cà phê cốt dừa), combinarlo con hielo y yogur (cà phê sữa chua), o simplemente aumentar la cantidad de leche condensada para crear una versión más ligera y dulce que enmascare los sabores más fuertes del Robusta (bac xiu).
La receta básica del café vietnamita es bastante versátil, permitiendo múltiples adaptaciones según el gusto del consumidor.
Chen comenta que ha creado su propia versión, llamada “Coffeeholic Dream”. “Es un café vietnamita con una capa de espuma de queso salado, rematado con una pizca de chocolate en polvo”.
En resumen, el café tradicional vietnamita sigue siendo muy popular y no muestra señales de desaparecer. No solo está profundamente ligado al rico patrimonio cafetalero del país, sino que beber café de esta manera única se ha convertido en un estilo de vida para millones de personas en Vietnam.
FAQs: